Una buena decoración de tu espacio debe ser diseñada con creatividad y buen gusto, pero todo el esfuerzo y dedicación que pones en decorar puede ser en vano si no se complementa con la iluminación adecuada. Saber escoger la mejor combinación de luces para un entorno puede hacer una gran diferencia con efectos inmediatos. Melanie Freundlich, diseñadora de iluminación, nos regala, en una entrevista para Real Simple, algunos tips inteligentes y fáciles para sacarle el mayor provecho.
VARIEDAD
El primer gran secreto está en la variedad. Nos dice Freundlich que la clave está en tener luces a distintas alturas y en diferentes lugares. En vez de concentrar todas las luces a una misma altura –como en el techo o al nivel de las lámparas de mesa o piso–, es mejor tener una combinación de luces a varios niveles y con diferentes intensidades. La variedad le proporciona a tu espacio un “toque contemplativo”, nos dice.
ILUMINACIÓN ÚTIL
A la hora de diseñar la iluminación es importante no olvidar que ésta es, antes que nada, una herramienta que nos debe facilitar la vida. En ocasiones se privilegia el uso de luz ornamental y se deja de lado su utilidad. Freundlich nos pone la cocina como un ejemplo de esto: “No necesitas luces en medio de la cocina” nos dice “La necesitas dirigida hacia la mesa, la barra o la parte frontal de las alacenas”. Es importante que la luz sea suficiente para las tareas que se realizan en cada espacio de la casa.
EXTERIORES
Para espacios al aire libre, como el jardín o el patio, la experta en diseño de iluminación recomienda luces en espacios como los asadores o las mesas de jardín, así como en las cercas para destacar los contornos de una propiedad. Sin embargo, hay que evitar la iluminación excesiva pues eso puede “matar la sensación de estar a la intemperie durante la noche”. Se pueden situar algunas luces ambientales en plantas o árboles cercanos a la casa.
SOLUCIONES PRÁCTICAS
Freundlich hace dos recomendaciones prácticas y sencillas para transformar la iluminación de nuestro entorno: la primera es cambiar todos los interruptores convencionales por atenuadores (o dimmers), lo cual tiene un efecto inmediato en el ambiente. La segunda es iluminar superficies verticales como cuadros o muros, lo cual da la sensación de brillantez dentro de una habitación. Un ejemplo de esto es la iluminación tan estilizada de las galerías de arte.