Ahorro de energía en el hogar

Regularmente hacemos un consumo alto de energía sin siquiera notarlo. La llegada de nuevos electrónicos a nuestro hogar es algo inevitable; Televisores, refrigerador, lavadora, plancha… todos y cada uno de ellos consumen energía en diferentes cantidades dependiendo su uso. Sin embargo, además de provocar mayores gastos en el hogar, su uso contribuye al desgaste de nuestro planeta.

Es importante hacer lo posible por contribuir al ahorro de energía, por eso te presentamos 3 puntos muy importantes para hacerlo.

Cambio de focos: La iluminación en nuestro hogar representa una tercera parte de la energía que consumimos y por ende, del gasto económico que debemos tener en cuenta. El cambiar las bombillas convencionales por focos ahorradores reducirá de manera notable el consumo de esta energía en el hogar y contribuirá a disminuir los gastos. Asimismo nos ofrecen mayores beneficios en comparación con un foco convencional, por ejemplo:

  • Aportan mayor iluminación
  • Ahorro en un 50% a 75%
  • Mayor durabilidad (de 10 a 15 veces más)

Las características varían de un producto a otro dependiendo de la marca y/o tamaño del mismo.

Aparatos eléctricos: Además de ser de gran utilidad en nuestros hogares, los aparatos electrónicos son unos de los más grandes consumidores de energía. Es importante saber utilizarlos de acuerdo a nuestras necesidades, así que para reducir gastos podemos:

  • Evitar mantenerlos encendidos innecesariamente.
  • Revisar que las conexiones se encuentren en óptimo estado (clavijas, cables, entradas)
  • Apegarnos a las recomendaciones de uso de cada aparato.
  • Mantener los electrónicos en buen estado.

Cambiar electrónicos viejos por nuevos también resulta de gran ayuda, ya que estos últimos consumen menos energía.

Luz solar: En pocas palabras, hacer rendir la luz natural. Apagar bombillas y aprovechar la luz del día ayuda a reducir costos de manera considerable. Si desea aprovechar en gran medida este recurso, se pueden instalar paneles o luminarias solares.

Además, asegúrese de contar con instalaciones eléctricas en buen estado ya que una infraestructura dañada provoca gastos innecesarios de energía.