Gracias a las máquinas simples, el ser humano ha logrado superar con éxito las faenas de su día a día a través del tiempo. Aunque en la actualidad contamos con un amplio catálogo de tecnología y herramientas para solucionar nuestras necesidades, el uso de estos dispositivos ancestrales no ha disminuido ni un poco. Los utilizamos para elevar, mover, transportar, arrojar, sujetar, cortar, construir, y un largo etcétera. De las máquinas simples, el aparejo de poleas es quizá el más utilizado en los ámbitos industriales gracias a su adaptabilidad, pero también podemos encontrarlo en los hogares, alimentado por la energía eléctrica.
La polea consiste en una rueda resistente cuyo perímetro exterior está acanalado para facilitar el contacto con los ramales (cuerdas, cadenas, correas o cables). La unión de una o más poleas con el ramal recibe el nombre de aparejo de poleas. Tiene dos finalidades principales: cambiar la dirección de una fuerza, disminuyendo el rozamiento y fuerza aplicada, o transmitir un movimiento giratorio de un eje a otro. Para el primer caso, se suelen usar cuerdas, mientras que las correas son más efectivas para transmitir el movimiento y se utilizan en motores.
La garganta o canal está diseñado para tener el mayor contacto posible con la cuerda o la correa. La parte más profunda recibe el nombre de llanta. Según la cantidad de gargantas de la polea y las veces que el ramal pase por ellas, el aparejo puede ser sencillo (con una garganta) o doble (todos los demás casos). Entre mayor sea la cantidad de veces que el ramal pasa por las gargantas, menor es la fuerza aplicada al final.
Existen varias tipos de poleas y se pueden clasificar por las características de su mecanismo:
- Polea simple: Es aquella fijada a su operador por medio de su propio eje, siempre va acompañada de un soporte. Sirve para redireccionar la fuerza aplicada pero no hay ganancia mecánica.
- Polea de gancho: Variación de la polea simple en la que el soporte se sustituye por un sistema armadura-eje, que cuenta con un gancho para facilitar su conexión con otros operadores.
- Polea móvil: Polea de gancho conectada a una cuerda que tiene uno de sus extremos anclado a un punto fijo y el otro extremo conectado a un mecanismo de tracción, generalmente eléctrico. Va unida a la carga y se desplaza con ella. Ya que el extremo fijo de la cuerda soporta parte del peso, sí hay ganancia mecánica. Nunca se usa de forma aislada, sino formando parte de polipastos.
- Polipasto: Resulta de la combinación de poleas fijas con poleas móviles. Se utiliza para levantar o mover un objeto con gran ventaja mecánica, porque se necesita aplicar una fuerza mucho menor para vencer la resistencia de la carga que hay que mover.
O según lo que aplique la potencia pueden ser:
- Manuales
- De palanca
- Eléctricos
Aunque aún hay poleas que se accionan manualmente, en la actualidad la mayoría de los aparejos funcionan gracias a un motor eléctrico. Es común encontrarlos en los hogares como parte del mecanismo que levanta los portones de las cocheras, en motores de medios de transporte; también los elevadores de los edificios y las grúas utilizan aparejos eléctricos. Sin duda, la combinación de las máquinas simples con la tecnología actual permite que la vida diaria sea cada vez más sencilla.